CRONOLOGÍA HISTÓRICA

A lo largo de la historia se han utilizado diferentes métodos para el cómputo del tiempo. El calendario cristiano sabemos que está mal hecho, ya que posee un margen de error de entre cuatro y ocho años.


ERA HISPÁNICA

Comenzó a utilizarse a partir del s. V de la era cristiana. Toma como punto de referencia el año 38 a.E., año en que Roma consideró oficialmente que Hispania había sido sometida al Imperio Romano. Este tipo de cómputo aparece en mucha documentación y se identifica por términos como era o sub era.

Su cómputo es muy sencillo, ya que comienza el 1 de enero y va 38 años por delante de la era vulgar, por lo que deberíamos restar 38 para saber la fecha real a la que se refiere.

La era hispánica entra en concurrencia con la era vulgar o anno domini.

Así en época carolingia, en la Ribagorza, los documentos se datan por la era hispánica o por la era del señor.

La abolición oficial de su uso se produjo en 1349 en Aragón, 1180 en Cataluña y 1383 en la Corona de León.

ERA CRISTIANA O ERA VULGAR

Al parecer fue un abad de Roma de origen oriental, llamado Dionisio, el que ideó este cómputo calculando el nacimiento de Cristo.

Su cálculo fue hacer unas nuevas tablas de cuándo caía la Pascua. Tuvo la idea de que si se podía contar el tiempo a partir de la era de los mártires se podía contar a partir del nacimiento de Cristo. Llegó a la conclusión de que Cristo nació el 25 de diciembre del 753 ab urbe condita, es decir, en el año 0 de la era cristiana, por lo que el primer año de la era cristiana empezaba el 1 de enero del 754 ab urbe condita.

Pero se equivicó y a los pocos años de ponerse en circulación ya se era consciente del error, pero nunca se corrigió.

Cristo no nació en el año 0 de la era cristiana, ya que la muerte de Herodes se produjo en el año 4 a.E., por lo que Dionisio se equivicó al menos en cuatro años, aunque seguramente en más. Sino, Herodes se estaría muriendo en el momento de la matanza de los inocentes, lo que no es un hecho histórico, por lo que hay que pensar en un tiempo más prudencial, unos seis años...

Esta era se empezó a utilizar a partir del s. VII en la vida cotidiana.

El problema de este cómputo es que en el mundo medieval cada uno empezaba el año "cuando le daba la gana", cambiaba de ciudad en ciudad, de país en país y de cultura en cultura. Entre los cristianos había una diversidad enorme. En la era cristiana es más bien raro que el año empiece el 1 de enero, lo más normal es que se use:

- Año de la Navidad: el año comenzaba el 25 de diciembre, siete días antes que nuestro año oficial. Voy a colocar un ejemplo para que lo comprendáis mejor (que es un poco lioso):

Ej. 28 de dic. 1042 anno a nativitate domini
Restaríamos 1, ya que nuestro año acaba el 31 de diciembre, la fecha sería la de 1041.

- Año de la Encarnación: el año comienza el 25 de marzo, coincidiendo con el día de la encarnación. El período comprendido entre el 1 de enero y el 25 de marzo ya coincide con nuestro año.

Ej. 24 feb 1042 anno a incarnatione domini
Hay que sumerle 1 al coincidir con nuestro año: 1043

Si la fecha no entrara en este periódo de coincidencia, el año en cuestión sería el mismo al no entrar en desfase.

CALENDARIO JULIANO Y GREGORIANO

En el 45 a.E. Julio César es asesorado por el astrónomo egipcio Sosígenes de Alejandría y optan por abandonar las Kalendas y usar lo que conocemos como calendario juliano.

Aún siendo un calendario solar, quisieron mantener las fases de la luna, pero ya con unas fechas fijas, por lo que el año ya tenía 365 días (y cuarto). El comienzo del año lo hicieron coincidir con el comienzo del año consular, el 1 de enero.

Diferentes reformas en este calendario lo dejaron en un período de 12 meses.

Este calendario no era perfecto, y lo sabían, por lo que hubo varios intentos de reformarlo, como el del Papa Pío IV, en 1545, pero murió antes de su actualización y retomó la labor el Papa Gregorio XIII, de ahí que se conozca como calendario gregoriano-juliano. Su reforma no se aceptó en todos los lugares.

El problema era que el calendario año no tenía 365 días y cuarto, sino 365,2422 días, por lo que había un exceso entre el calendario juliano y el gregoriano. En 100 años julianos el exceso sobre el calendario real era de 0'78 días... por lo que cada cuatro siglos se producía un desfase de tres días en los comienzis de las estaciones.

En el Concilio de Nicea sabían que el calendario juliano iba cuatro días por delante, por lo que decidieron restrasar el comienzo de la primavera en cuatro días, al 21 de marzo, por lo que fue una reforma puntual.

Desde el 325 cuando se produce el Concilio d Nicea, hasta el 1582, cuando se reforma el calendario, habían pasado 1257 años, y 1257 x 11'14'' da la cifra de 14,120'18'', es decir, el calendario iba adelantado en 9 días 19 horas 20 minutos y 18 segundos.

Para establecer las fechas astronómicas Gregorio XIII ordenó suprimir diez días del calendario. Para evitar el error en el futuro se quitaron 3 años bisiestos de cada 400 años, por lo que el ciclo solar empezó en el 601 y concluyó en el 2000. En el 2001 empezó un nuevo ciclo solar que durará hasta el 2400, en el 2401 empezará un tercero hasta el 2800.

El año gregoriano tiene una duración de 365,2425 días, es decir, es 0,0003 días más largo que el año trópico y es porque intercala 97 días en 400 años.

400(ciclos) x 456 (días normales) + 97 (días de los años bisiestos) = 146.097 días

La duración media del año es de 365,2425, es decir, 365 días 5 horas 49' 12 ''. Como el año trópico tiene 365,242422 tiene 26 '' menos que el año gregoriano, es decir, un día de diferencia cada 3.323,o77 años.

Para corregir este diferencia queda suprimir un año bisiesto cada 3000 años; aún así el año aún no sale perfecto, ya que hay un exceso de 4,4 segundos entre el año astronómico y el religioso. En virtid de esta correción dejaron de ser bisiestos el año 1700, el 1800 y el año 1900 de ese primer ciclo solar.

El calendario gregoriano se aplicó en el Reino de España el mismo día de su implantación en Roima, por lo que el jueves 4 de octubre pasó a ser el viernes 15 de octubre de 1582.

En los países protestantes hubo un problema mayor, pero éso es algo que ya nos pilla demasiado lejos...