Los nombres musulmanes están divididos en cinco partes.
La más importante se llama “ism” y es el nombre personal de cada uno y que puede ser un nombre bíblico como el de Sulayman (Salomón), nombres puramente árabes como Muhammad (Mahoma), Hasan (bello), Umar (vida), etc. A veces se divide en dos como por ejemplo: Abd al Rahman que significa siervo o esclavo de Dios, también Abd al Malik que significa siervo o esclavo del Rey.
Antes del “ism” está la “kunya” que es un apelativo que se suele reservar para un trato respetuoso y que es: Abu (padre de) y después el nombre del hijo, pero si no tienes hijo varón, también se pone Abu pero sin el nombre lógicamente.
Después está el “nasab” que es la afiliación del individuo y es la clásica Ibn o bint (si es hombre o mujer), pero que se suele simplificar por b.. Normalmente solo se pone el del padre y el abuelo, pero se podrían poner toda la familia. Siempre por línea paterna.
En cuarta posición está la “nisba” que es el sobrenombre de tu pertenencia a la tribu de donde provenga tu familia, pero también puede ser el nombre de la ciudad donde hayas nacido.
Por fin está el “laqar” que es el sobrenombre, dando lugar a una peculiaridad física, a su cargo u oficio (al-Tawil, el largo, Al-Katib, el secretario) y en otras a un título honorífico.
Por ejemplo Almanzor se llamaba así:
Abu Amir- Padre de Amir.
Muhammad- Mahoma
b. Abd Allah b. Abi Amir- Hijo de Abd Allah, nieto de Abi Amir
al Ma´afiri- Su procedencia. Almanzor proviene de una tribu Yemeni, pero quizás sea esta el nombre concreto de esa tribu.
Al Mansur- El sobrenombre.