Hoy ha llegado el momento de hacer algo que años ha, no ocurria. En aquellos tiempos una tormenta sin precedentes amenazó con destruir el castillo pero encontró una solución involuntariamente.
Esta era muy peligrosa como para dejarla suelta, asi que por seguridad, cuando paso la tormenta, decidi encadenarla por si en algun momento del futuro, pudiesemos tener algun problema similar.
Desde hace dias no se vé el sol. Nubes negras encapotan el cielo y casi no se distingue el dia de la noche. La gente ha tenido miedo y se ha ido marchando del castillo. Me he quedado solo otra vez. Es mi castillo y no pienso abandonarlo. Tengo que ocuparme de todas las tareas y trabajos.
Se me hace realmente duro. Veo el cielo brillar de vez en cuando en el horizonte. Esta tormenta amenaza con ser igual sino peor a la anterior.
Tiemblo.
Creo que no puedo hacerlo solo. Me decido a hacer algo que es mi último recurso, pero ya no me queda nada mas. Estoy al límite.
Me dirijo al centro del castillo y desciendo unas escaleras de madera que llevan al sotano. Entre toda la basura del sotano hay una puerta medio oculta tras los desperdicios.Es antigua y tiene polvo por todos sus bordes pero es firme y muy solida. Comienzo a quitar todas las barricadas y
trabas para que impiden que se abra desde dentro.
Levanto la ultima tabla y ,con todas mis fuerzas, abro la pesada puerta. Un viento cargado me azota la cara y me revuelve el cabello. Siento un escalofrio como hormigas mordiendo cada centimetro de mi piel. Cojo una antorcha y me adentro en la inmensa oscuridad...
Estoy en una escalera de caracol,de piedra hecha con un hueco en medio. No veo el fondo. Recuerdo la primera vez que caí por él, medio loco... Comienzo a bajar los escalones.
Las paredes de fria piedra estan llenas de insectos y pequeños animales, pero segun continuo bajando, comienzan a desparecer. No se cuanto tiempo ha pasado desde que hice el camino de vuelta. Años, decadas, siglos... no importa. Lo recuerdo como si fuese ayer. Prosigo la bajada y
mis piernas empiezan a temblar por imaginar el encuentro. Hace tiempo que encadené a aquel ser.
Es demasiado peligroso e instintivo como para dejarlo suelto, pero es util. Aferro la llave que cuelga de mi pecho y que abre las ataduras de aquella bestia... como un simbolo de fe.
Mis pasos resuenan por la angosta escalera. Hace tiempo que me habrá oido, pero espera paciente.
No le conviene precipitarse.
Ya no me queda mucho camino. Me detengo y miro atras.¿ Y si me estoy equivocando ? ¿y si soy un cobarde y pongo todo en peligro por mis temores y dudas?
Un sonido metalico me saca de mis pensamientos. Capto un olor fuerte y potente, como el de una selva que rebosa de plantas, como el de un matadero lleno de carne al sol, como el de un estomago hambriento.
Prosigo con el camino. Ya estoy delante. La antorcha ilumina menos que antes, como si la negrura de aquel lugar absorviese toda luz. Pero hay algo que puedo ver en tan profunda oscuridad. Dos puntos rojos, rojos como rubies que fulguran con la luz de la llama. Ese reflejo del infierno lo
reconoceria en cualquier lugar. Esos ojos no engañan.
Noto un aire caliente que me golpea de lleno.
-Esta vez has tardardo mas en llegar- Pronuncia una voz grave y potente.-Pero sabria que tarde o temprano volverias a buscarme.
-Lo hago por necesidad, bien lo sabes- respondo.
-Ya... a otro con esa historia. Nos conocemos demasiado bien.-no lo veo, pero sé que sonrie.
-Silencio!- grité- No quiero oirlo. Acabemos con esto cuanto antes.
-Si, eso, desatame ya. No puedo soportar mas estas malditas cadenas. Desatame y dejame que vuelva a caminar libre. Dejame desatar nuestro poder, nuestra fuerza y nuestro odio.
Protegere este castillo de todo lo que se ponga por delante.
-Pero una vez pasada la amenaza volveras aqui y aqui te quedaras.
-Veremos lo que dura la amenaza y lo que puedo hacer. Sabes que te encanta verme desatado. Te encanta esa sensacion de orgullo y de poder sin limite. El temor en los que nos observan incredulos, desconfiados y envidiosos.Les haremos ver que nada puede con nosotros. Nada ni nadie.
Segun la bestia iba pronunciando su salmodia, sus ojos comienzan a brillar mas y mas, adquiriendo el poder de una llama inmensa, transmitiendo su ira y su poder. La antorcha ya no parece mas que un candil.
De pronto,las cadenas estallan, la bestia se pone en pie y lanza un grito mitad humano mitad bestial desde lo mas profundo de su ser, resonando en el castillo , en todas las salas , incluso en mi propia alma.
Entonces deje de ver nada. Al menos, no de la misma manera.