LA CETRERIA: Historia

CAPITULO PRIMERO: Orígenes

El origen de la cetrería consta de la zona de Oriente, el primer registro fiable que se conoce es un bajorrelieve asirio que data del 722-705 a.C. En el estilo de vida de este pueblo asiático nómada el empleo de halcones y águilas era un método más eficaz para obtener alimento que los arcos y las lanzas primitivas. En China y Japón se encuentran registros del empleo de halcones para la caza que datan del 206-335 d.C. Se cree que la cetrería llegó pronto a Persia y Arabia pero existen pocas referencias al respecto. Persia se convirtió posteriormente en el foco de cetrería de Oriente Próximo.
No hay evidencias que sugieran que la cetrería fuera conocida por los antiguos judíos de Palestina y no era conocida en la Europa antigua. No aparece en frescos griegos ni romanos, aunque en ellos si destacan otras formas de caza. Se cree que la cetrería apareció en el área del Mediterráneo hacia el 400 d.C y hacia el siglo VI, la cetrería ya se había convertido en parte integral de las vidas de las poblaciones germánicas.

Imagen de un mongol a caballo (a ver si la he colgado correctamente y se ve):

CAPITULO SEGUNDO: Época medieval y en adelante

Hacia el siglo VI, la cetrería formaba parte de la vida cuotidiana de las poblaciones germánicas. Incluso la ley protegía a estos magníficos animales, decía: “si se presumiese que alguien ha robado el gavilán de otra persona, ordenamos que el propio pájaro coma seis onzas de carne del seno del ladrón” lo que significa que la comida debía extraerse del pecho del mismo ladrón. Carlomagno también protegió a las aves rapaces en “las Capitulares” (segunda mitad del s.VIII): “Aquel que robe o mate un halcón útil para cazar, deberá dar otro tan bueno y pagará seis dineros. El que mate o robe un gavilán u otra ave de las que se llevan en el puño deberá dar otra tan buena y pagar un dinero”. El código de honor del año 818 (capitular de Ludovico il Pio) exponía: “Un caballero vencido tiene derecho a conservar su espada y su azor”. Además, las leyes también protegían los nidos y los árboles donde éstos estaban situados.

El rango social de las personas determinaba en gran manera la rapaz que convenía usar, según la abadesa Juliana Berger: “Un águila para un emperador, un gerifalte para un rey, un peregrino para un conde, un esmerejón para una dama, un azor para un terrateniente, un gavilán para un sacerdote, un mosquete (gavilán macho) para el clérigo”. Sin embargo, esta jerarquía no era usada tal y como se describe pues dependiendo del tipo de caza que se empleaba y lugar donde se residía, predominaban más unas especies que otras.

Durante el 500 y el 1600 d.C. se conoció el cenit de esta actividad en las sociedades feudales de la cristiandad europea y el islam. Los halcones eran llevados a la corte, a la iglesia, incluso al campo de batalla. Durante las Cruzadas, cristianos y sarracenos emplearon halcones como ofrendas de paz y artículos de comercio, y encontraban tiempo entre las batallas para poder ir de caza. Nobles cristianos deslumbraron a los sultanes árabes con blancos gerifaltes procedentes de países nórdicos; los cazadores árabes sorprendieron con avanzadas técnicas en el adiestramiento de los halcones: principalmente, el empleo de la caperuza (material de cetrería en próximos capítulos).
La jerarquía eclesial tuvo que legislar la cetrería visto el entusiasmo que ponían los religiosos en practicarla. Diversos sínodos y concilios establecieron medidas contra los excesos.
En España esta práctica tuvo diferentes vías de entrada: los pueblos germánicos con su llegada por el norte y las invasiones árabes, ambos pudieron aportar materiales y conocimientos esenciales para desarrollar una práctica eficaz.

La invención de las armas de fuego, mucho más efectivas para la caza, no sufrían de cansancio y eran más económicas de mantener (que no la alimentación de un animal y el equipo necesario) fueron la causa principal del declive de la práctica de la cetrería, agravándose con la limitación de tierras para la agricultura, la administración (parcelación y cobros) de los cotos de caza y el deterioro general del sistema feudal durante los siglos XVIII y XIX. El culto de las rapaces fue sustituido por el sacrificio de adultos y polluelos, así como la destrucción de sus nidos, pues se consideraban una competencia para los cazadores y se les trataba de alimañas.

Muy pocos entusiastas continuaron practicando la cetrería durante este período, en Europa existían algunos “clubes de cetrería”, principalmente en Holanda e Inglaterra pero con pocos sustentos. Se han encontrado relatos que explican que, para que no pudieran criticar su práctica, liberaban al halcón y lo seguían montados a caballo, cuando el halcón cazaba una garza real, se la liberaba sin causarle daño, pero se la anillaba con un anillo de plata con la fecha del mismo día. De este modo, no suponían ningún tipo de competencia para el resto de cazadores.

toi aprendiendo mas de cetreria con tigo que en todas salidas de recreacion ( sin meterme con ellas) sige que nos tines a todos espectantes

yo en el capitulo dos no veo nada :S pero tiene mu buena pinta

Es verdad: en el capítulo 2 no hay nada escrito. O , al menos, yo no puedo verlo...

Por cierto, una sugerencia de historiador... Comentas, Blanca, que la cetrería apareció en el área mediterránea occidental hacia el año 400 d.C. Eso me hace pensar en las invasiones germánicas (Alarico saqueó Roma en el 410)... Si tenemos en cuenta que algunos de los pueblos bárbaros (visigodos, ostrogodos, etc.) procedían en su origen del área del Mar Negro (batalla de Adrianópolis, año 378 d.C.), parece claro que fueron ellos los que desde Persia trajeron este arte a Hispania, Francia e Italia ¿no?

El capítulo 2 está vacío por error, perdonad, estoy confeccionándolo a parte, se me alargó y para dejarlo a medias lo quité y no completamente, pido disculpas. En cuanto acabe la recopilación, lo edito y continuo

Monfort, muy probablemente fueran los persas quiénes lo introdujeron, pero no hay datos que puedan corroborarlo (por lo menos con la información que ahora mismo he podido recopilar) por eso no pude describirlo más detalladamente.

Bah, no te preocupes, era sólo una hipótesis. Es que cuando me hablan de historia me salta el automático y la cabeza se me pone a dar vueltas por sí sola...

un post muy interesante y no muy comentado por este foro.animo y adelante compañera

Perdonad el retraso, tenía demasiadas referencias y me ha costado lo mio sintentizarlo, jeje. Cualquier duda que tengáis o curiosidad puedo buscarla entre mis apuntes. En cuanto tenga un huequito colgaré referencias históricas sobre la cetrería en España, siendo vuestro foro, me esforzaré por buscar cosas de Aragón

muchas gracias compañera!!

Algunas foticos de halcones...

https://www.facebook.com/profile.php?v=wall&ref=profile&id=1358782040#!/photo.php?pid=1167680&id=1358782040

Ver "mis fotos", album "halcones"

Hace mucho que no pasaba por aquí pero no me olvido:

LA CETRERÍA: Situación española y actualidad

En España, la cetrería había quedado relegada hasta ser practicada de manera puntual (se han encontrado alguna citas al respecto de su practica, datadas del siglo XIX).
Sin embargo, hasta la década de los cincuenta no se puede considerar que la cetrería estuviera del todo consolidada en España. De hecho, cuando Félix Rodriguez de la Fuente quiere iniciarse en el ámbito de la cetrería, se encontró bastante solo y tuvo que recurrir a maestros extranjeros. Poco a poco y muy probablemente, gracias a las enseñanzas de dicho naturalista, fueron surgiendo más aficionados y con ellos el verdadero despertar de la cetrería en España.
Poco a poco se fue desarrollando y se inició el control y la reglamentación de dicha práctica. De esta manera la Ley aportaba unos derechos y unos deberes que resultaban de apoyo para la comunidad cetrera. Sin embargo, ha habido muchos vaivenes y desavenencias sociales (tengo datos de las leyes más destacadas y sucesos puntuales por si a alguien le interesa, que no quiero hacer esto demasiado aburrido ^^) por críticas a la cacería, a la captura de aves salvajes sin control, etc.

Actualmente, la situación legal se regula mediante cada Comunidad Autónoma de manera independiente y dentro de cada una de ellas coexisten diferentes asociaciones cetreras. En 2001 se fundó la Asociación Española de Cetrería y Conservación de Aves rapaces (AECCA), representando todo el colectivo cetrero.

Comentar que la ley española, actualmente, no permite capturar aves salvajes autóctonas para comerciar ni para criar. Penalizando a los infractores con multas muy elevadas. Excluyendo proyectos de protección y reintroducción como puede ser el caso del águila imperial, el águila real, el quebrantahuesos o el buitre negro. Puntualmente capturan algún ejemplar para conteos, control de poblaciones o para aumentar la variabilidad genética en los individuos que, posteriormente, serán liberados de nuevo.


Gracias por seguir leyendo