Tras largas horas de insopnio he decidido hacer mi primer trueno de mano.
Trueno de mano de Morko, Aleman 1390. Trueno de mano de Frankenburg, 1490
Algo de historiaArmas de Fuego
Pólvora
Se les da este nombre en el momento que se descubre la pólvora en el año 85 a.C. en China. Los chinos crearon un polvo negro explosivo, que fue adaptado por los árabes y
estos a su vez la introdujeron a Europa. Los eruditos cristianos crearon su versión de la pólvora, haciéndola mas explosiva que la de los chinos, varios ingenieros en alquimia y armamento crearon el cañón.
Una de las primeras referencias autenticas que poseemos sobre un arma de fuego se halla en el manuscrito de Milemete que contiene una ilustración en la que se encuentra un atemorizado guerrero encendiendo la mecha de un cañón en forma de vasija.
Otras referencias se hallan en los anales de Aragón, de Jerónimo Zurita, sobre una maquina de combate que llevaba pelotas de hierro que se lanzaban con fuego. Una crónica histórica refiere que en 1340 los moros de Algeciras lanzaban pellos de hierro del tamaño de una manzana y las arrojaban sobre los asediadores cristianos.
El uso de los primitivos cañones denominados bombardas (piezas de láminas de acero forjadas en forma de tubo y reforzadas con arandelas metálicas) se fue generalizando poco a poco, debido al escaso grado técnico metalúrgico de la época.
A fines del ya citado siglo xiv aparecieron pequeños cañones usados por caballeros sin escrúpulos, que derivarían en armas individuales portátiles. La bala de plomo debía salir con fuerza, pero tenia poca eficacia, porque acertar en el blanco, aguantando el cañón con una mano, encender con la otra y estar encima de un caballo no era cosa fácil.
Las armas de fuego llegaron al nuevo mundo trayendo consigo un nuevo estilo de invasión nunca antes visto.
Las armas de pedernal
Los inconvenientes que llevaba implícitos el uso del arcabuz, comunas a todas las armas en que la pólvora debía ser inflada mediante una mecha, indujeron a los constructores y armeros a buscar un procedimiento diferente para efectuar el disparo.
En 1423 algunos armeros españoles inventaron el serpentín, consistente en una especie de gatillo, a cuyo extremo iba sujeta la mecha, en forma tal que el tirador, mientras hacía puntería, con sólo mover una palanquilla aproximaba el fuego a la pólvora viva y a disparar el arma.
Otros constructores pensaron en el antiquísimo sistema del "yesquero" al fusil; es decir, la utilización de chispas producidas por la frotación del pedernal con un trozo de hierro.
Armas de pólvora detonante
El descubrimiento de algunas sustancias químicas que tienen la propiedad de encenderse cuando se golpean con violencia.
En 1825 se generalizó el empleo de cápsulas o cebas que contenían en su interior una pequeña cantidad de esas sustancias.
Golpeadas por el percutor, estas cebas producían una llamarada que encendía la pólvora del arma.
De ahí a la idea de reunir pólvora detonante y bala en un cartucho único, hubo un paso.
Simultáneamente, a mediados del siglo pasado el sistema de carga por el año era sustituido por el de retrocarga.
Armas de mecha: Desde el siglo XV hasta fines del siglo XVII.
Armas de pedernal o de chispa: Desde el comienzo del siglo XVI hasta principios del siglo XIX.
Armas de pólvora detonante: Desde comienzos del siglo XIX hasta nuestros días.
Las primeras armas de fuego
Los primeros datos aparecen en 1247 en la defensa de Sevilla, donde aparecen "cañones arrojando piedras". En 1259, en la defensa de Melilla, aparece una máquina que, por su descripción, se deduce que es cañón. Fernando IV de Castilla emplea "máquinas de trueno" en el sitio de Gibraltar en 1308. En1311, Ismail ataca a Baza en Granada con "máquinas que lanzan balas de fuego con ruido parecido al trueno". De todo esto se deduce que las armas de fuego nacieron probablemente en España, y se usaron por primera vez aquí.
Otra hipotesis dice que los modelos más antiguos de armas de fuego se encuentran en dos manuscritos de Walter de Milimete (1326), capellán de Eduardo III de Inglaterra: "De Secretis Secretorum" de Aristóteles, donde se encuentra un cañón en forma de tinaja colocada sobre un soporte de madera con cuatro patas; "De Nobilitatibus, Sapientiis et Prudentiis Regun", el cañón tiene la misma forma y tiene una flecha en el interior, de menor tamaño que el anterior y colocado sobre un caballete. En ambas ilustraciones un precavido soldado aproxima al fogón un trozo de yesca o mecha atada al extremo de un palo largo.
Otros nombres de las primeras armas de fuego
De los nombres aparecidos en las crónicas, en las que se habla del empleo en las armas de fuego, toman su nombre las diversas piezas de 'artillería"(nombre aparecido en le siglo XV para denominar a un conjunto de doce piezas que forman un grupo de armas). La primera pieza fue llamada trueno, y fue tomada a los moros por los españoles, permaneciendo este nombre hasta principio del siglo XVI.
Hacia 1359, se describen estas máquinas como bombardas, lo mismo las terrestres como las de la marina. El Marqués de Santillana, en un poema, compuesto para conmemorar la batalla naval de Ponza en1425 los llama " Ribadoquines".
Lo que ocurre es que, según el cronista o el lugar, se llama ala misma máquina con diferentes nombres; así, en granada aparece el nombre de pasavolante, y en chinchilla, el nombre de lombarda. En la fortaleza de baza, se habla de culebrinas, y en Málaga hacabuches o sacabuches con sus atacadores. El Licenciado Vargas, nos habla de espingarda, dando este nombre a pequeños sacabuches.
De todos estos nombres primitivos se han derivado los nombres de las piezas de artillería, según los calibres, longitud de tubo y peso de proyectiles.
Clasificación de piezas de artillería
Piezas grandes:
Bombarda 20 a 30 cm. de calibre.
Bombardeta 8 a 10 cm. de calibre.
Piezas pequeñas:
Pasavolante 7 a 8 cm. de calibre.
Falconete 5 a 7 cm. de calibre.
Cerbatana 5 a 7 cm. de calibre.
Ribadoquin 2 a 5 cm. de calibre.
Esmeril 4 a 5 cm. de calibre.
Piezas de trayectoria curva:
Mortero 9 a 16 cm. de calibre.
Trabuquera 20 a 30 cm. de calibre.
Culebrina:
Culebrina 9 a16 cm. de calibre.
Sacre 7 a 9 cm. de calibre.
Verso 4 a 5 cm. de calibre.
Sacabuche 2 a 6 cm. de calibre.
Posteriormente hay una serie de reformas, clasificando las piezas de artillería; además de su calibre se tiene en cuenta el material con que ha sido construido el tubo y el peso del proyectil.
Situación de las fábricas de armas
En España hay tres zonas, en las cuales se encuentran enclavadas las fábricas de armas: la cuenca del río Deva en el País Vasco; Ripoll en Cataluña y muy posteriormente, Trubia en Asturias, organizada por armeros vascos. En Madrid también existieron los Armeros Reales, pero estos construían, principalmente, armas de lujo.
La razón de esta situación es, posiblemente, táctica, debido a la orografía de la región. En aquellos tiempos resultaba muy difícil acceder a estos lugares, pues estaban resguardados por montañas y bosques espesos. Las montañas protegían las forjas armeras de posibles invasores y los bosques proporcionaban madera para las cajas de las armas y carbón vegetal para las forjas.
Los ríos, por su cauce corto y empinado, proporcionaban la energía hidráulica para mover los matxinos de las forjas. Estos accidentes geográficos impiden tener una agricultura rentable por lo que sus habitantes tienen que ejercer otros oficios para poder subsistir, desarrollándose principalmente estos oficios armeros.
En la ciudad de Placencia, llamada actualmente Placencia de las Armas, se establecen Las Reales Fábricas de Armas. Todo lo que se diga sobre Placencia es aplicable a otras ciudades del alrededor. En efecto, todo el que conozca la región apreciará las defensas naturales que posee cada población, pues los montes y vaguadas que limitan, las convierten en compartimentos estancos, una respecto de la otra. Placencia de las Armas, es una depresión geográfica que limita por un lado con Eibar y por otro con Vergara.
A Eibar le sucede lo mismo, encajada entre Málzaga y Olarreaga. Límite con Vizcava. Otro de los lugares protegidos es Ermua entre Olarrega y el alto de Areitio, Elgoibar está en un lugar más abierto, pero está protegida por Mázaga y las hendiduras de Alzola y Mendaro. Estas condiciones físico geográficas se valoran mucho antes porque defendían las fábricas de las invasiones sufridas en la Península Ibérica.
Sistemas de disparos de las armas portátiles
Bombarda de mano: Llamada también " palo de fuego" o " de trueno". Era un tubo de hierro montado en un palo. Se cargaba por la boca y sobre la pólvora se atacaban trozos de hierro.
Se disparaba entre dos, uno apuntaba y el otro daba fuego al oído con una mecha. Se localiza a mediados del siglo XIV.
Platina de mecha: Aparece en el siglo XV. Consiste en una chapa de hierro colocada en la caja junto a la base del tubo, en ella hay una pieza en forma de S, que se llamaba " serpentín" y llevaba el extremo de la mecha encendida hasta la cazoleta provocando el disparo. También se llama de " fuego vivo".
Sistema de pedernal: A principio del siglo XVI, el alemán Kunfss inventó este sistema, llamado también de "fuego muerto". Consiste en un terno dentado que gira al liberarse el muelle que lo retiene sobre un trozo de pirita fijo, aprisionado por dos mandíbulas en le extremo de un soporte giratorio. Al producirse chispas se encendía la pólvora situada en la cazoleta, produciéndose el disparo.
Llave de chispa: Aparece a finales del siglo XVI y se atribuye a los armeros españoles, debido a que el procedimiento para encender fuego empleado en España desde los celtíberos, es el del "chisque", o sea, haciendo chocar el hierro con el pedernal, se producen chispas que sirven para encender la yesca. Las llaves de chispas fabricadas en la zona armera eran robustas y eficaces, con el rastrillo de sola pieza, que cubre la cazoleta, evitando que se caiga la pólvora.
Estas llaves se llaman de miquelete o a la española. Fue usado durante más de dos siglos, reformándose hasta llegar a conseguir la llave a la francesa, que tiene la ventaja de tener la mayor parte del mecanismo en el interior.
A principios del siglo XVII se conocía, entre los armeros vascos, el sistema de repetición de las armas de fuego, pues en esas fechas se fabricaron " cinco arcabuces ochavados de munición de cada cinco tiros con un solo cañón de fuego y con poco intervalo de un tiro a otro" que se fabricaron para Su Majestad en las reales Fábricas de Placencia.
Sistema de percusión: A principios del siglo XIX, con el descubrimiento del fulminato de mercurio comienza a fabricarse este sistema. Sobre esto se habían hecho experimentos por varios armeros, el primero, tal vez fuese el maestro Gutiérrez, que en 1720 hizo pruebas en Sevilla.
!.net